Desde que
las setas se han convertido en elementos básicos de una dieta saludable, la
mayor cantidad de información ha sido recopilada en el estudio biológico de los
hongos. El objeto de la siguiente sección, no es duplicar la profundidad de la
explicación de tales estudios, sino más bien ofrecer una descripción general de
los componentes físicos de los hongos rojos y sus componentes químicos.
El cuerpo
de un hongo rojo consta de tres partes principales:
• Un gorro con forma de riñón
• La madre o el eje de la seta
• Esporas El tallo de la planta extrae los nutrientes de la
madera en la que está creciendo.
En la
naturaleza el hongo prospera sobre todo en los troncos secos de ciruela
muertos, mientras que el hongo rojo cultivada en Japón suele ser cultivados por
injertos de hongos rojos en roble japonés. Al igual que "somos lo que
comemos," la calidad de un hongo rojo también depende en gran medida de
los nutrientes encontrados en su hábitat. La cantidad y calidad de estos
nutrientes determinan el tamaño de la tapa de la seta.
A medida
que se desarrolla la madurez del hongo rojo, las esporas se producen y
finalmente logran ser liberados en el aire. Debido a la cascara dura de estas
esporas, la germinación se hace casi imposible, lo que contribuye a la rareza
del hongo rojo totalmente desarrollados en la naturaleza.
La setas
Reishi están principalmente compuestas de complejos carbohidratos llamados
polisacáridos, triterpenoides, proteínas y aminoácidos.
Los
estudios indican que se trata de estos polisacáridos, los elementos más activos
encontrado en el Reishi rojo, que son responsables del fortalecimiento del
sistema inmunológico del cuerpo. Los médicos en China y Japón han usado durante
mucho tiempo las hierbas como el ginseng, que contienen polisacáridos pero el
contenido de polisacárido en el hongo rojo es elevado y es utilizado para
disminuir los efectos secundarios de la quimioterapia sufrido por pacientes con
cáncer.
Además, los
ácidos ganodéricos en el hongo rojo también se han demostrado que ayuda a
aliviar las alergias comunes mediante la inhibición de los mediadores químicos
de la inflamación, incluyendo la liberación de histamina.
Aparte de
la composición de polisacáridos excepcionalmente alto, ningún ingrediente
exclusivo o único ha sido identificado como en el hongo rojo que pueden ser acreditados
para la salud y destacar como la mejor seta para mejorar la salud. Es más
probable que la potencia de la seta reside en la combinación de sus
constituyentes químicos, una ilustración natural de la idea de que el todo es
más que la suma de sus partes.